Que se pueda arreglar o no una relación kármica depende de algunas cosas importantes, un sistema tan complejo tiene muchos factores.

Pero a un nivel puramente superficial, depende en gran medida de lo que entiendas por "arreglar" una relación kármica, y hasta qué punto estás dispuesto a conformarte en la escala kármica...

La respuesta es "sí", una relación kármica se puede arreglar, pero sólo si estás dispuesto, a ser honesto, y hacer el trabajo necesario para cambiar la baja energía de nuevo en una alta vibración de aceptación y amor.

¿Se puede arreglar el karma?

Las presiones de esta nueva realidad y de la vida moderna no siempre nos permiten disponer del tiempo necesario para arreglar y sanar con las personas con las que nos cruzamos vida tras vida.

Sin embargo, las condiciones mundiales han ofrecido a muchas parejas que viven juntas un espacio seguro para que se produzca esta transformación.

Si una de las partes o ambas han convertido la relación en tóxica con abuso kármico debido a sus propias heridas internas, entonces tienen suerte en este momento para arreglar y sanar.

El receptor, por lo general el más empático de los dos, se quedará tratando de liberar los lazos kármicos y restaurarlos de nuevo a la hermosa relación amorosa que una vez tuvieron.

Los caminos correctos originales para muchos se han vuelto a encarrilar y el crecimiento y el despertar del alma han florecido durante este tiempo, principalmente a través de esta fijación y curación.

¿Por qué necesito arreglar mis relaciones kármicas?

Arreglar una relación kármica es el primer paso crucial que debes dar si quieres establecer un espacio y un diálogo energético para la sanación kármica.

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Por duro y doloroso que pueda resultar, personalmente podemos recomendar seguir adelante.

No hay momento como el presente para tomar el control de tu destino kármico y transmutarlo en pura curación del alma.

Si queremos elevar la energía de nuestra alma necesitamos una limpieza de alma para la aceleración espiritual necesaria para fusionarnos cómodamente con la nueva realidad de 5D que tantos de nosotros estamos experimentando.

A continuación se enumeran algunas de las cosas que debes y no debes hacer si te has propuesto arreglar una relación kármica, ya sea con tu pareja, un amigo, un familiar o cualquier otra persona que conozcas.

1. Enviar energía positiva

Cuando tu relación kármica se tambalee, intenta recordar las buenas acciones y los rasgos de personalidad de la otra persona.

Recuerda por qué te sientes así cuando pasas tiempo con esa persona.

Piensa en cómo los problemas entre vosotros os han obstaculizado y vuelve a imaginar el mismo escenario pero con un resultado positivo.

Esto puede ser bastante difícil de hacer, especialmente después de una pelea, por ejemplo. Esta es tu oportunidad de arreglar lo que salió mal.

Imagina que te sonríen y sientes su amor y aceptación, los problemas entre vosotros se disuelven. Permanece en esa energía de amor de ellos y hacia ellos.

Cuando sólo sientas amor hacia esa persona, verás la historia de tu relación en el ojo de tu mente, desarrollarse de la manera que siempre deseaste.

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Puede ser difícil hacer que tu ego envíe pensamientos positivos de amor y no malos deseos a esa persona, pero recablear la conexión para que fluya el amor y no el odio es un comienzo perfecto.

Es un paso importante para garantizar que la relación kármica cumpla su propósito.

2. Acepta tus defectos

La aceptación, de los demás, puede ser fácil, pero lo que es difícil es aceptarse a uno mismo. Y por eso hace falta un segundo paso para volver a aceptar puramente con la propia mente y lo que uno es.

Si quieres seguir creciendo y sanando de tu relación kármica, debes reconocer y aceptar tus errores y defectos.

Controla tu voz interior y esfuérzate por mantener esta conciencia para evitar caer en viejos comportamientos que ya no te sirven.

Esta es una forma de garantizar que sigues recibiendo el crecimiento personal y la curación que generalmente se derivan de una relación kármica.

3. Sea el primero en enmendarse

Las relaciones kármicas suelen implicar sentimientos intensos de tu conexión con el alma y tienen el poder de activarte como ninguna otra.

Si tiene una relación kármica íntima, espere que esté cargada de pasión ardiente y emociones profundas que están diseñadas para hacerle desnudar su alma.

Si alguna vez esas ondas y conexiones emocionales sufren daños, asegúrate de enterrar tu orgullo y centrarte en el amor, permitiendo que eso os vuelva a alinear el uno con el otro.

Para evitar que la conexión kármica se convierta en tóxica, permite a esas conexiones la libertad de ser crudas, libres, apasionadas y sin prejuicios.

No juegues a echarte la culpa; acepta tu parte de culpa y discúlpate en cuanto te revises y veas tus defectos.

Cuando parezca demasiado difícil, asegúrate de que las cosas no recurren a dar la callada por respuesta.

Cortar el flujo de amor refuerza la conexión kármica, lo contrario de lo que intentas conseguir.

Además, antes de disculparte con tu lazo kármico, hazlo en tu corazón.

Date cuenta de verdad de lo que has hecho mal y siente el remordimiento, recuérdate que no quieres volver a sentirte así nunca más.

Comprende que tus malas acciones te hicieron sentir mal y que depende de ti parar el toro y limpiar tu corazón y tu alma.

Esa es la forma más honesta de disculparse, y comienza con el perdón a uno mismo.

4. Sé dueño de tus emociones

Algunos no recuerdan que son los únicos responsables de su parte en la creación de líneas de comunicación negativas.

Llamamos a esto la parte "individual" de una relación kármica y a menudo nos referimos a ella como ser dueño de tu propio s#*%.

Es un espacio para que los dos implicados crezcan y prueben nuevas formas de pensar y comportarse individualmente sin herir al otro.

A medida que exploras nuevas formas energéticas de cambiar, adquieres habilidades y fuerza de carácter.

Llegar a este punto "individualmente" significa que puedes convertir tu negatividad en positividad cuando sientas que retrocedes.

Es beneficioso, ya que cada uno puede avanzar a su ritmo, sin herir ni agotar al otro.

Para solucionarlo, asegúrate de que asumes la responsabilidad de tus propias emociones y no esperas a que el otro te rescate emocionalmente.

Esto no implica no estar emocionalmente disponible para el otro, sino simplemente que es mejor hacer todo el trabajo interior que se pueda en la medida de lo posible.

Cuando uno es mejor, anima e inspira a los demás a hacer lo mismo.

5. Curar y dejar curar

Las relaciones kármicas también implican un alto grado de cambio.

Los sentimientos, conexiones inigualables, hacen que ambos individuos entrelazados en una relación kármica quieran cambiar ciertas cosas de sí mismos.

Mediante el uso de estos métodos introspectivos en los puntos anteriores, especialmente los números 2 y 4, los individuos se les concede el don de la vista en el dolor del otro, y ver su punto de vista a continuación, desea poner fin al ciclo.

Lastimarse mutuamente yendo al pasado y maldiciendo al otro con juicios duros durante esta transición emocional puede alterar la intensa atracción del chakra del corazón entre ustedes dos.

6. Esfuérzate

Arreglar una relación kármica es una de las últimas pajas para sanar tu alma.

Este tipo de vínculo abre heridas pasadas, revive traumas pasados y lo trae todo de vuelta tan vívidamente que añade más hilos kármicos.

Así que, una vez que esas cargas vuelven a recaer sobre tus hombros, tienes que hacer algo más que llevarlas.

El objetivo de un vínculo kármico es hacernos más conscientes del karma no sanado y curarnos de él para que podamos convertirnos en nuestro yo más auténtico.

Tómate el tiempo que necesites, pero asegúrate de sanar y crecer a partir de ese karma pasado no sanado.

7. No se haga expectativas poco realistas

Aunque esto es cierto para todas las relaciones, con una relación kármica es un poco más complicado.

Asumir el karma no sanado del pasado puede ser abrumador.

Puede que sientas que tu pareja no debería haber abierto esa caja de Pandora, sacando a la superficie el karma no sanado.

En esos momentos, recuerda el propósito de esta relación.

No esperes que tu alma se cure al instante.

Pero tampoco esperes que tu pareja no saque a relucir el pasado o te coja de la mano mientras te sientas a pensar en cómo afrontar las heridas del pasado.

Si ya te sientes así, recuérdate a ti mismo el papel de tu pareja kármica en tu vida.

Son una bendición disfrazada. No asocies ninguna negatividad hacia ellos en estos casos.

8. Sé paciente

Puede parecer sobrevalorado, pero la paciencia es la clave para arreglar cualquier relación.

En todo caso, un vínculo kármico merece más paciencia.

Es cuando las conversaciones nocturnas pueden traer a la memoria recuerdos duros, traumas del pasado, errores, etc.

Tendrás que ser amable y cariñoso con tu lazo kármico cuando experimente la desgarradora liberación del dolor que está guardando.

Cuando nos sentimos libres para dejar salir nuestras heridas y nuestros mayores sollozos del alma con otro, el suministro kármico se desplaza y se cura.

Este espacio íntimo de amor y apoyo mutuo establece una narrativa tranquila y garantiza que ambos sanen el vínculo para que pueda empezar a cumplir su propósito.